2.Obviamente no me asusta ser feliz, me asusta lo que puede venir después.Dejar de tener esa cosa o ese alguien que causa esa chispa que llamamos felicidad es duro, muy duro, y sin embargo, es algo que generalmente depende de un hilo.
3.Por eso, a veces, es mejor mantener las distancias, no necesitar nada ni de nadie, es lo que yo llamo independencia emocional, es lo que llaman no arriesgar.
4.Pero entonces llegan las canciones y las letras de los viejos proverbios y te dicen que lo peor que puedes hacer es no arriesgar, dejar pasar las oportunidades.Uno llega y tontamente les cree.
5.Comienzas a arriesgar, comienzas a depender,tus emociones dependen.Las personas empiezan a importar y empiezan a doler, sobre todo si faltan o fallan.
6.No, no sé que creer, si en las viejas canciones y sus letras que al fin y al cabo llevan una eternidad diciendo lo mismo, o en lo que de un tiempo hasta ahora pienso.