Nuestra guerra fría

A veces tenemos que permanecer callados durante mucho tiempo para que se nos empiece a escuchar.

Sí, alguien especial

Voluntad mantenida palo tras palo.Coraje empeñado en querer vivir.Capacidad para provocar una sonrisa en la habitación de un hospital.Le tiemblan las rodillas al pensar en lo que deja.Se aferra no sé yo con qué a la esperanza de salir de ésta y volver a casa.Volver a empezar..

No hay barómetros para medir lo mal que lo pasó.

La soledad le invadió, el corazón se le endureció y el pánico le paralizó.

Se metió en un callejón con una sola salida que no quiso coger.Ya no había fuerzas.

Había perdido lo que hacía que fuera como era.Había perdido lo que más quería.Había perdido al amor de su vida..

Y el campeón se hacía cobarde..

El amor debería ser incondicional, debería volvernos perro fiel de los nuestros y debería sacar fuerzas aún cuando no las hay o tenemos miedo.

Deberíamos mantener todo ésto incluso cuando nuestro amor ya no esté, pues yo no conozco mejor forma de recordar a alguien.

¨¿ Lo ves? Es justo eso.Estar sentados en la sala de espera, fingiendo que no estamos asustados.No ser capaz de concentrarte para escribir un discurso sobre la belleza del amor porque tienes miedo a perderlo, porque ya nada será igual, y que el único momento en el que te sientes seguro de ti mismo es..cuando estás tumbado a su lado, respirando¨